Ayer, celebramos todo el colegio el inicio del tiempo de Cuaresma. Un tiempo para la reflexión y el cambio. Vivimos en una sociedad acelerada en la que nos falta tiempo para compartir momentos con los que están a nuestro alrededor. Vamos tan deprisa que no somos capaces de darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor a pesar de estar más comunicados que nunca por las redes sociales. Nos volvemos ciegos, sordos, insensibles, egoístas,  y terminamos por carecer de sensibilidad para conectar de tú a tú con los otros. La Cuaresma es el tiempo para tomarnos ese KitKat para ver, escuchar y abrazar.

Desde el colegio buscamos el compromiso de nuestros alumnos y alumnas, y les invitamos a reflexionar y pensar en aquellas acciones que pueden mejorar y hacer más felices a los que les rodean. Ellos nos responden desde la sencillez e inocencia con grandes propósitos  para cambiar las cosas y el mundo. Podéis acercaros estos días al colegio y ver el magnífico mural que han construido con sus propósitos.  ¡Ojalá cuando crecieran no fueran perdiendo por el camino esas ganas de luchar por sus ideales!

¿Y qué podéis hacer las familias desde casa?_  Alimentar el Cambio

  • Buscar tiempos para compartir en familia, enseñarles oraciones sencillas que memoricen y repitan por la mañana o por la noche con vosotros al levantarse o al acostarse. Es una oportunidad para invertir en una biblia infantil donde poderles leer pasajes adecuados a su edad y de este modo ampliar su cultura religiosa.
  • Los niños están ansiosos por historias y cuentos. Es un momento ideal para acercar la vida de personas que han hecho grandes cosas por la humanidad y que son grandes referentes en muchas culturas (Martin Luther King, San Francisco de Asís, Teresa de Calcuta, Gandhi,…).
  • Hacer un sacrificio común toda la familia como privarse de chocolate, o golosinas, de la tele cuando comemos,… Nos permite unirnos más y compartir momentos en los que expresemos sentimientos y emociones que les ayude a avanzar en su camino y poderse enfrentar a situaciones de frustración cuando carecen de algo.
  • Mostrar generosidad con otros desde gestos sencillos a compromisos mayores. Seguro que en la parroquia, en Cáritas o cualquier otra ONG agradecen vuestro gesto.

Alimentar el Cambio en Cuaresma  desde casa contribuye a que vuestros hijos e hijas desarrollen capacidades que están en nuestro ideario: que  se conozcan mejor, sean más asertivos consigo mismos, eduquen su voz interior, observen en profundidad el mundo que les rodean, sean capaces de ver más allá de sus propias apreciaciones, desarrollen capacidad de silencio, tomen mejores decisiones en su vida cotidiana y futura, tengan en cuenta a los demás y valores universales inviolables en la configuración de su escala de valores, sean capaces de crear lazos que les unan a los demás…

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