Muchos padres y madres e incluso todavía algunos docentes, se preguntan si la autoevaluación a edades tempranas es posible. Es muy común escuchar el comentario “para qué si son pequeñ@s y no se van a enterar” y a continuación la típica frase “si van a poner todo caritas verdes”. Pues nada de eso va a pasar ya que las niñas y niños de Ed. Infantil tiene la suerte de ser los más sinceros y expresar lo que piensan y sienten de la manera más espontánea.
La autoevaluación es una forma de que se impliquen en sus propios aprendizajes y que aprendan a hacer juicios de valor sobre sí mismos o sobre sus compañeras y compañeros (coevaluación), eso sí, siendo lo más honestos posible. Y he marcado que aprendan porque las autoevaluaciones no serán lo mismo cuando llegan a tres años que cuando terminan el ciclo de Infantil. Al igual que en todo, hay una evolución que se irá viendo poco a poco.
A lo largo de esta etapa, consideramos que las niñas y niños se inician en la autoevaluación sobre lo aprendido, reflexionando sobre cómo han trabajado, expresando sus ideas y sentimientos. Empiezan también a realizar evaluaciones entre compañer@s (coevaluación) lo que les permite ayudarse a mejorar durante el trabajo cooperativo. 
Podemos utilizar diferentes herramientas: dianas, semáforos, termómetros o rúbricas. Cada docente puede elegir en función de la edad, de lo que se quiera evaluar y de las características de su grupo, las que crea más convenientes. Es importante que los ítems sean claros y con imágenes que les ayuden a entender lo que están haciendo. Deben realizarse como una rutina más dentro de las actividades para que los alumnos y alumnas se habitúen a verbalizar sus aprendizajes, a reflexionar sobre ellos, indicando si lo están haciendo bien, si lo pueden hacer mejor, si con un poco de esfuerzo lo conseguirán…
Emplear gomets y los colores del semáforo es la manera más sencilla para iniciar a los niños y niñas de estas edades en la autoevaluación. En mi opinión, en 3 años, para hacer dianas suele resultar más fácil, rápido y visual si en vez de colorear se pegan gomets con caritas contentas o tristes. En 4 años pueden comenzar pegando caritas y terminar el curso pintando las dianas y en 5 años pueden pintarlas sin ninguna dificultad.
Las dianas las podemos representar de varias maneras: de 2, 3 o 4 porciones, dependiendo de la edad o del número de ítems que vayamos a utilizar. En los más pequeños, en las primeras autoevaluaciones, hacer círculos por separado poniendo arriba de cada uno el ítem y con imágenes, les puede ayudar a tener una visión más clara de lo que se les pide.
Pero elijamos una herramienta u otra, un formato u otro, la finalidad es que el alumnado se esfuerce en mejorar y que la próxima vez lo intente hacer mejor. Los formatos que se utilicen de cualquier herramienta, se pueden repetir las veces que se crea conveniente, ya que ayuda a que los niños y niñas lo interioricen y asocien la imagen con lo que tienen que hacer. Además, esto nos permite que podamos comparar con facilidad los resultados obtenidos con anterioridad y que sean los propios alumnos y alumnas los que vean como van evolucionando.
Y si hay algo que no debemos olvidar es que estamos hablando de niñas y niños de Educación Infantil, curiosos por naturaleza y fáciles de motivar por la persona en la que más confían en el colegio que es su tutora o tutor. Animémosles en sus logros por pequeños que sean y lograremos que adquieran la confianza y motivación suficientes para poder conseguir superarse.
