Por María Ortega Delgado, directora.
Es una frase que hemos repetido hasta la saciedad durante estos primeros días de clase a profesores, alumnos, padres y personal del centro. Una frase, que dicha desde el cariño y amor que nos proporciona la profesión de docentes, está llena de contenido curricular, de experiencias por vivir, de inquietudes que compartir, de barreras que derribar, de dibujar un futuro juntos y sobre todo de soñar hacia donde vamos.
Ahora, después de estas semanas de calentamiento de motores, es el momento de ponerse en marcha y de iniciar el camino buscando el mejor modo de llegar a nuestra meta, situando el aprendizaje del alumno como centro de nuestro trabajo para que pueda alcanzar su plenitud personal y se comprometa a cambiar su entorno. Esto supone un esfuerzo continuado por parte de toda la Comunidad Educativa, en especial de las familias, con quienes necesitamos trabajar codo con codo.
Como centro ofrecemos este año instalaciones renovadas con un patio de infantil seguro y amplio, lleno de vida, así como mejoras en baños y clases que nos ayudará en las numerosas actividades que diseñaremos durante el curso. Además, seguimos invirtiendo en tecnología, biblioteca, proyectos, etc… Porque cuando colaboramos todos, podemos hacer grandes cosas.
Disfrutad del curso, de cada una de las clases, de cada una de las actividades propuestas, de los proyectos, de las jornadas, de las excursiones, de los compañeros,… y lleguemos todos juntos y juntas a la meta.
